OFTALMOLOGÍA Y CIRUGÍA OCULOPLÁSTICA
cejas
QUIRÚRGICA
La pérdida de soporte debido a la edad y la fuerza de la gravedad hacen que con los años las cejas vayan descendiendo desde su posición anatómica correcta. Esto produce un descenso de la piel subciliar dando peso al párpado y "entristeciendo" la mirada.
Es frecuente encontrar pacientes a los que se les ha indicado una blefaroplastia erróneamente, cuando lo que necesitan realmente es un lifting de cejas o una cejaplastia directa. Una blefaroplastia en estos pacientes empeorará su aspecto y se convertirá en una complicación muy difícil de resolver.
Hay tres técnicas quirúrgicas para elevar las cejas:
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Lifting endoscópico de cejas: donde a través de dos o tres pequeñas incisiones en el cuero cabelludo se accede al espacio subperióstico de la frente para colocar las cejas en un lugar anatómicamente más correcto. Como gran ventaja, la ausencia de cicatrices visibles aunque el tiempo de recuperación sea más prolongado (entre 2-3 semanas).
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Cejaplastia directa: mediante una incisión supraciliar se retira el tejido suficiente para recolocar la ceja. Como ventaja el tiempo de recuperación (1-2 semanas). La cicatriz que se produce es visible los primeros meses, quedando atenuada con el paso del tiempo y con el pelo de la ceja.
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Resinserción ciliar por una incisión de blefaroplastia: a través de la misma incisión se accede a ese espacio subperióstico para anclar la ceja a la posición deseada.
Las tres técnicas se realizan bajo anestesia local con sedación.
NO QUIRÚRGICA
Cuando la ptosis de la ceja es aún leve o simplemente el objetivo es rejuvenecer la mirada levantando ligeramente las cejas, hay opciones no quirúrgicas que lo pueden resolver:
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Toxina botulínica: inyectar toxina en localizaciones determinadas de la frente produce una elevación de la ceja mientras dure el efecto de la misma. Este resultado es transitorio, ya que depende del tiempo de acción de la toxina.
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Hilos tensores: Implantar hilos tensores, ya sean PDO o espiculados a nivel frontal siguiendo unos vectores determinados, genera un levantamiento de la ceja que se mantiene en el tiempo. El hilo PDO por ejemplo, produce un tensado post-tratamiento pero también a largo plazo debido a la reacción subepidérmica que produce y que es progresiva. Esto hace que este tipo de tratamientos pueda durar su efecto en 1-2 años según el tipo de hilo utilizado, de la cantidad de hilos utilizados y de los vectores de implantación.
Ambos tratamientos se realizan con anestesia tópica (o con una pequeña infiltración de anestesia local en el caso de los hilos) y en consulta, sin necesidad de quirófano.